Armado!
Finalizado el armado de la montura, y con un descanso de por medio luego del duro trabajo, comenzamos a colocar las ópticas en el telescopio, para que así nos brindara sus primeras imágenes luego de tanto tiempo abandonado. Reunimos todos los elementos necesarios que ya habían sido preparados con anticipación, la celda para el primario que estaba lista, la nueva araña con la cuña colocada y el espejo secundario, y lo mas importante, el espejo primario realuminizado. Tomamos el espejo y lo pusimos con cuidado en su lugar definitivo en la celda, apretándolo suavemente con las lenguetas revestidas de goma eva para sujetarlo y mantenerlo en su lugar, en tanto que al mismo tiempo fuimos pegando el espejo secundario a la cuña de la araña y fuimos atornillando ésta al tubo mientras terminábamos de preparar el primario.
Como el tubo ya tenia las perforaciones para atornillar la celda, al extremo del tubo, las aprovechamos para colocarla en ese lugar sin tener que hacerle mas agujeros al mismo. Así fue como abrimos la cúpula y nos dispusimos a ver el cielo, en el cual la luna estaba ausente y no había una nube que estorbara. Gran sorpresa nos llevamos al ver que no podíamos hacer foco, y mucho menos lograr una imagen definida, intentamos ajustarlo de todas maneras, pero sin éxito, en lo cual se nos acabo la noche y tuvimos que dejarlo en espera para irnos a descansar. A nuestro regreso constatamos que habían un par de perforaciones mas a la mitad de la distancia entre el tubo y el eje de declinación, tomamos un metro y realizamos mediciones, ya que sabíamos que la distancia focal del espejo era de 1.44m, y la distancia que había entre el espejo y el ocular era mayor a esa (2.00m). Medimos la distancia de estos agujeros que encontramos y vimos que estaban a aproximadamente la misma distancia que la que necesitaba el espejo para hacer foco, a lo cual retiramos la celda del extremo del tubo y la reubicamos en ese lugar. Como era de día no soportamos la ansiedad y tratamos de ver algo en el horizonte, llevándonos la sorpresa de que en determinado momento pudimos apreciar el tanque de agua del barrio lopez (en el otro extremo de la ciudad) con lujo de detalle!. Lamentablemente a la noche se nubló y no pudimos apreciar el cielo, lo que nos hizo aumentar la expectativa pero ahora ya con la certeza de que se lograba una imagen definida. Así fue como comenzamos a ver los detalles para intentar la “primera noche de observación”.