Demolición!

Después de tener la montura ya en optimas condiciones, tuvimos que ir a realizar un par de tareas en el domo, es que en el estado que estaba era propicio para todo menos para las tareas que se realizan en un observatorio.

El domo antes de comenzar los trabajos

El revoque húmedo, caído y picado era el principal problema, es que 30 años de humedad y sol tienen que pasar factura. Tomamos nuevamente las macetas y nos fuimos a una sesión de terapia para descargar toda molestia que pudiéramos sentir por algo, ya que con las caretas puestas para prevenirnos del polvo, comenzamos a darle “palo” a las paredes hasta no dar mas.

Listo para la reconstruccion!

El resultado fue que llegamos a la base de ladrillos, y quedando blancos como un papel de pies a cabeza. Con el viejo revoque ya retirado, nos pusimos en contacto nuevamente con el personal de mantenimiento para ver si se podría tener una ayuda con el nuevo revoque, al cual accedieron y en unos días se tuvo un domo que parecía hecho a nuevo, se espero que secara bien todo, y se aplicaron unas manos de cal, para después acomodar la instalación eléctrica y posteriormente ya volver a colocar la montura en su lugar correspondiente.